domingo, 19 de abril de 2009

Flores Silvestres

Me he pasado la mitad de la semana leyendo a Lucía Etxeberría como si mi cuerpo lo necesitase para poder funcionar y la otra mitad intentado pensar el porqué me parecía(parece) tan repulsivo. Me ha llevado todo el domingo descubrir que no era mi cuerpo quien necesita un respiro.

Lucía(o más bien Eva, su personaje) tiene la ridícula obsesión de creer que somos capaces de dividirnos en dos y tiende a culpar siempre siempre a una mitad de todas las cosas malas que le suceden. Es cuando esa mitad la supera cuando necesita morir. Y no por el hecho de abandonar este mundo, no por el hecho de ceder antes las cosas, sino (y aquí viene lo curioso) justamente por el hecho de querer vivir.

Creo que es una excusa muy barata el creer que tú eres la parte buena que siempre está limpia de toda culpa y poder cargarle el muerto constantemente a alguien.

Supongo que por eso la semana que viene estaremos de presentaciones...

"Es la hora. Se acerca. Shhhhh. Atentos, que viene."

domingo, 12 de abril de 2009

El loco soy yo, que diría el Tremendo.


He desayunado una andarica y una sidra en Lastres, hablando con la marea y el doctor mateo. Me he revolcado con las olas en Xagó buscando la perfección en su forma de bailar.

Un descanso y un bollo de chorizo bien regado entre las faldas del Naranco. De tarde, una sesión de fotos a ese modelo llamado Picu Urriellu.

Y nada como dormirme pensando en este domingo perfecto mirando al horizonte desde el Cabo Peñas.

Y el casero soy yo por no salir ayer por la noche.

PD: Ni he ido a Lastres, ni a Xagó, ni al Naranco, ni a Bulnes, ni al Cabo Peñas. Pero jamás os confesaría mis lugares perdidos.

domingo, 5 de abril de 2009

Silencio, se duerme.


He de decirlo, tengo suerte.

Amo dormir y no por no tener que levantarme, ni por descansar, ni por pensar, sólo por el hecho de dormir.

A veces aún recuerdo esas noches de insomnio como vagas pero horribles pesadillas en mi cerebro.

http://www.quenadatequiteelsueno.es/



Ah por cierto, muy grande Nacho. Y es que cuando vi 7:35 DE LA MAÑANA para mi fue como un CHOQUE en aquel DOMINGO que fui a ver LOS CRONOCRIMENES. (sí, yo también se jugar con el tiempo)