Esto es un canto al corazón. A los latidos sin control.
Hoy, y como casi todos los domingos que soy felíz he llorado un par de veces, alguien me ha devuelto una sonrisa y también me he reido a carcajadas.
Se me ha parado y me ha vuelto a la vida sólo con verte un segundo. Entre contracciones y diástoles me he dado cuenta de que...
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